- En Extremmadura el sector de la agricultura es el segundo que más Gases de Efecto Invernadero produce, en el conjunto de actividades productivas, siendo responsable de 41,5% (a nivel nacional, las emisiones procedentes de la agricultura suponen un 9,6%) . (Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental 2010).
En nuestras latitudes se espera para 2040-2070, según los planteamientos de los Planes Estratégicos para el Cambio Climático de Extremadura, un escenario donde habrá
Entre los posibles impactos del cambio climático por la alteración de los fenómenos atmosféricos y climáticos extremos, nos encontraremos con:
Uno de los principales síntomas del cambio climático en nuestras latitudes es la sucesión de olas de calor durante el verano unidas a un invierno más cálido de lo normal. Esa circunstancia ya está afectando gravemente a las cosechas. Las flores se queman en primavera y a los frutos le sucede lo mismo en verano. Los inviernos suaves reducen la hibernación de los frutales que empiezan a mover la savia y a florecer mucho antes de lo que deberían, dejando la flor expuesta a heladas puntuales.
En el caso de la aceituna, la flor se quemó con las altas temperaturas primaverales reduciendo en gran medida la producción de la campaña 2022, tanto de verdeo como de almazara. A la espera de datos definitivos, se espera una caída entre 40-50% de ambas producciones en Extremadura. La cosecha de tomate de industria, higo y tabaco se redujeron en 2022 en torno al 30%. La producción de cereza ha caído casi un 20% respecto al año anterior (7). La bajada en la cosecha de uva de zonas típicamente vitivinícolas como Tierra de Barros se estima en un 40%.
El caso más grave es el del arroz, cuya producción ha caído un 91,2% debido (como vimos en el ODS 6) por la reducción del 90% en la superficie cultivada debido a la falta de agua para regadío. En el caso del maíz, la caída de producción llega al 50%.
La transición agroecológica juega un papel muy importante en dos sentidos. Por un lado, la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), al ser una agricultura menos dependiente de los combustibles fósiles. Por otro lado, debido a la capacidad de mitigar el cambio climático mediante la fijación de carbono atmosférico en el suelo.
El uso de cubiertas vegetales, ya sean sembradas o con residuos vegetales, consiguen una mayor fijación de CO2 atmosférico en el suelo estimada en 1,54 toneladas anuales de CO2 por hectárea (5). Por su parte, con el no laboreo se aumenta la fijación de CO2 en 0,85 toneladas CO2 por hectárea. Al no alterar la estructura del suelo se evita, además, que el CO2 previamente fijado se libere de nuevo a la atmósfera.
Además, como se ha mostrado en el ODS 7, la práctica agroecológica evita la emisión de GEIs al reducir la utilización de maquinaria agrícola.
En cuanto a cultivos concretos, son los cereales de invierno, el olivar, los subtropicales y los cítricos sobre los que existe mayor evidencia de una fuerte mitigación de las emisiones GEIs respecto al cultivo en convencional (1). Para la campaña 2022-2023, se han sembrado de cereal de invierno en Extremadura casi 85.700 has de trigo, 43.000 ha de avena y 2.300 ha de cebada. Sumando las 275.000 hectáreas de olivar en Extremadura se obtiene que con prácticas agroecológicas, solamente en estos dos cultivos, se fijarían casi un millón de toneladas de CO2 atmosférico/año en nuestra región (970.340: 625.240 por el uso de cubiertas vegetales y 345.100 toneladas por laboreo mínimo). Además, se evitaría la emisión de 40.600 toneladas de CO2 por la reducción en la utilización de maquinaria agrícola.
Es ya una realidad que estas estrategias de laboreo reducido y cubiertas vegetales están evitando la emisión a nivel nacional de 9,7 millones de toneladas anuales de CO2 respecto a la agricultura con técnicas convencionales.
A estas técnicas aplicadas a la agricultura se deben sumar las utilizadas en la ganadería al suponer este sector una fuente importante de emisiones GEIs. Frente a una ganadería industrial altamente contaminante, predomina en Extremadura un manejo ganadero en extensivo que, a pesar de tener margen de mejora, tiene una gran capacidad para fijar carbono atmosférico en el suelo y, por tanto, mitigar el cambio climático. Los principales estudios publicados en España sobre la huella de carbono en ganadería muestran que el manejo en extensivo compensa las emisiones de CO2 con el carbono que fija en el suelo el ganado, llegando hasta el 50% en ovino de carne, 65% en vacuno de carne y 90% en ovino de leche. En todas ellas, Extremadura está entre las mayores productoras del país, por lo que la potencialidad de reducir emisiones GEIs sería aún mayor practicando la ganadería regenerativa.
La nueva Ley de Cambio Climático asume para 2030 una reducción de gases de efecto invernadero de, al menos, un 23% respecto a 1990. La transición agroecológica se muestra como una herramienta fundamental para conseguir los objetivos marcados.
Finalizamos comentando que la PAC también tiene que transitar hacia la agroecología como instrumento fundamental para liberar el potencial de la agricultura en la lucha contra el cambio climático. Para la descarbonización de la economía, el hecho de que los eco-regímenes de la nueva PAC sean voluntarios en Extremadura no es una buena noticia para conseguir las Metas que se marca este ODS
1.- Aguilera et al. 2018. Producción Ecológica Mediterránea y Cambio Climático: Estado del Conocimiento.
https://www.mapa.gob.es/es/alimentacion/temas/produccion-eco/informetecnicopemcc_tcm30-520459.pdf
2.- Batalla et al. 2015. Carbon footprint of milk from sheep farming systems in Northern Spain including soil carbon sequestration in grasslands.
https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2015.05.043
3.- Del Prado y Manzano. 2020. La ganadería y su contribución al cambio climático.
4.- Eldesouky et al. 2018.Can extensification compensate livestock greenhouse gas emissions? A study of the carbon footprint in Spanish agroforestry systems.
https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2018.07.279
5.- González-Sánchez, E. J., et al. (2012). Meta-Analysis on atmospheric carbon capture in Spain through the use of conservation agriculture
6.- Gutiérrez-Peña et al. 2019.Carbon footprint of dairy goat production systems: A comparison of three contrasting grazing levels in the Sierra de Grazalema Natural Park (Southern Spain).
https://doi.org/10.1016/j.jenvman.2018.12.005
7.- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Avance de Superficies y Producciones de cultivos octubre 2022.
8.- Sociedad Española de Agricultura Ecológica /Agroecología (SEAE). Prácticas Agroecológicas de Adaptación al Cambio Climático. Proyecto Adapta Agroecología.
https://adaptecca.es/sites/default/files/documentos/2018-seae_estudio-adapta-agroecologia.pdf
9.- Tebruegge, F. 2001. No-tillage visionsProtection of soil, water and climate and influence on management and farm income.
Cambio climático: El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar. Desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
– Agustín del Prado. 2020. Cambio climático y ganadería extensiva y ecológica.
https://www.youtube.com/watch?v=vCAekjmvmic
– Agustín del Prado. 2020. El papel de los rumiantes en la mitigación del Cambio Climático. El bueno y el malo.
https://www.youtube.com/watch?v=QVH5142rhkg
.- Clara Nicholls. 2021. Agroecología y cambio climático. La Casa Encendida.
https://www.youtube.com/watch?v=f3wP6k8VuOA
– Santiago Sarandón (SAAE), Georgina Catacora-Vargas (SOCLA), Marcelo Schwerdt (RENAMA) y Larissa Soto (La Ruta del Clima). 2022. Agroecología y la lucha contra el cambio climático: una sinergia urgente y necesaria.