ODS 3 - Salud y bienestar

La buena salud comienza con la nutrición

Una alimentación inadecuada y poco saludable afecta negativamente la salud de las personas y su bienestar, pues es un importante factor de riesgo de morbilidad. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación (como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, …) constituyen una importante causa de mortalidad en el mundo (causan el 60 % de muertes en nuestro entorno). Igualmente genera altos costos socioeconómicos porque derivan en un elevado consumo de recursos sociosanitarios.

Según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2017, el 57,4% de la población extremeña presentó un peso superior al recomendable, afectando más a los hombres (68,59%) que a las mujeres (46,32%). El 38,12% de casos presentó sobrepeso y el 19,28% obesidad, cifras ligeramente superiores a las encontradas para el conjunto del territorio nacional (37,07% y 17,43% respectivamente).

Según esa misma encuesta, un 9,19% de la población extremeña mayor de 15 años declaró padecer diabetes, cifra superior a la media nacional del 7,82%. Los varones extremeños presentaron un porcentaje superior (9,59%) que las mujeres extremeñas (8,80%). La diabetes en nuestra región es un importante problema de salud pública que sigue un ritmo creciente en la población, debido entre otras causas, al incremento de los índices de obesidad.

Confirmada la tendencia al crecimiento del porcentaje de población que presenta sobrepeso y obesidad en Extremadura, se puede afirmar que resulta prioritario incidir en la reducción de la prevalencia de la obesidad infantil, como principal factor de riesgo de la diabetes y de las enfermedades cardiovasculares, entre otras patologías. En la inmensa mayoría de casos, la obesidad, y el sobrepeso, está motivada por un inadecuado balance calórico y, por tanto, relacionada con el tipo de alimentación y la actividad física. Por ello, es necesario potenciar las medidas dirigidas a la promoción de hábitos alimentarios saludables, especialmente desde edades tempranas donde el ámbito educativo juega un papel de relevancia.

Las dietas saludables

Las dietas saludables se caracterizan por un consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal (frutas, hortalizas, legumbres, arroz, pasta y otros cereales integrales, patatas, frutos secos, aceite de oliva virgen), que se acompañan de pequeñas porciones de pescado, carnes (preferentemente blancas y sin procesar), huevos y lácteos sin azucarar, el agua como bebida principal y reducir la presencia de alimentos fritos, procesados y precocinados.

La Encuesta Nacional de Salud 2017 apunta que el 22,26 % de niños y adolescentes (de 2 a 17 años) en Extremadura tiene sobrepeso u obesidad, Esto tiene una relación directa con malos hábitos alimentarios: 4 de cada 10 personas en Extremadura no consumen fruta a diario. En el caso de las hortalizas, el dato es aún más preocupante, ya que solo 1 de cada 10 personas incluyen verduras y ensaladas en su menú diario. Es decir, que casi 1 de cada 4 niños y adolescentes se encuentran en una situación de riesgo para su salud.

Estos datos están muy alejados de la recomendación de los expertos para consumir 2 raciones de hortalizas y 3 raciones de fruta al día. A pesar de los beneficios derivados del consumo de verduras en la edad infantil (mayor desarrollo cognitivo y prevención de obesidad y otras ENT), lo cierto es que en Extremadura la tasa de consumo de verduras está muy por debajo de lo recomendado.

La transformación a dietas saludables para el 2050 requerirá cambios sustanciales en la dieta. El consumo mundial de frutas, vegetales, nueces y semillas, y legumbres deberá duplicarse, y el consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50 %. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales.

Walter Willett. Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard

La Dieta de Salud Planetaria

La Comisión EAT-Lancet sobre los alimentos, el planeta y la salud reúne a más de 30 líderes científicos de todo el mundo para alcanzar un consenso para definir una dieta saludable a partir de sistemas alimentarios sostenibles. La Comisión introduce el marco global de Dieta de Salud Planetaria, la cual va enfocada a la optimización de la salud humana y la disminución del impacto ambiental, y con ello, el desarrollo de sistemas alimentarios sustentables de acuerdo con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. La dieta de salud planetaria se compone de diferentes grupos de alimentos con sus respectivos rangos recomendables de consumo que le permiten una flexibilidad al momento de adaptarla a diferentes culturas y sociedades. De acuerdo con esos rangos, un plato de salud planetaria debería consistir en un volumen aproximadamente la mitad del plato de verduras y frutas; la otra mitad debe consistir principalmente en granos enteros, fuentes de proteínas vegetales, aceites vegetales insaturados y, opcionalmente, cantidades modestas de proteínas de origen animal.

Los alimentos forman un vínculo indisoluble entre la salud humana y la sostenibilidad ambiental. El sistema alimentario global debe operar dentro de los límites de la salud humana y de la producción de alimentos para garantizar dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles.

EAT-Lancet Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles

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Glosario de términos

Alimentación saludable: es aquella que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia, y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos. Debe ser satisfactoria, suficiente, completa equilibrada, armónica, segura, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible. (Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas).

Dietas saludables sostenibles: son patrones alimentarios que promueven todas las dimensiones de la salud y el bienestar de las personas; tienen una baja presión e impacto ambiental; son accesibles, asequibles, seguras y equitativas; y son culturalmente aceptables. Los objetivos de las dietas saludables sostenibles son lograr un crecimiento y desarrollo óptimo de todos los individuos y apoyar el funcionamiento y el bienestar físico, mental y social en todas las etapas de la vida de las generaciones presentes y futuras; contribuir a la prevención de la malnutrición en todas sus formas (es decir, desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad); reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación; y apoyar la preservación de la biodiversidad y la salud del planeta. Las dietas saludables sostenibles deben combinar todas las dimensiones de la sostenibilidad para evitar consecuencias no deseadas. (Dietas saludables sostenibles – Principios rectores. FAO y OMS. 2020).

Patrones alimentarios: pueden definirse como “las cantidades, proporciones, variedades o combinaciones de diferentes alimentos, bebidas y nutrientes (cuando estén disponibles) presentes en la dieta, y la frecuencia con la que son consumidos habitualmente”. (A Series of Systematic Reviews on the Relationship Between Dietary Patterns and Health Outcomes. USDA. 2015.)

Artículos

Estrategia europea sobre problemas de salud relacionados con la alimentación, el sobrepeso y la obesidad: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-6-2008-0256_ES.html